Desde que somos muy chicos escuchamos lo bueno que es hacer ejercicio, incluso en la escuela se nos enseña una materia sobre el tema. Pero, a pesar de ello, con el paso del tiempo realizar actividad física nos resulta fastidioso y muchas veces nos detenemos por decir que no tenemos tiempo, que es muy costoso el gimnasio o cualquier otra excusa. ¡Un error terrible!
Hoy te contamos todos los beneficios de la actividad física y te daremos tips para que puedas incluirla de a poco en tu rutina diaria, para que empieces a trabajar en una mejor calidad de vida.
¿Por qué es importante hacer actividad física?
Si bien es cierto que muchas personas comienzan a hacer ejercicio para tonificar su cuerpo o bajar de peso, la verdad es que la actividad física regular nos brinda una variedad de ventajas a largo plazo: aumenta la fuerza muscular, nos ayuda a desarrollar habilidades atléticas, y mejora nuestro sistema cardiovascular y respiratorio.
Por otro lado, ¡existe evidencia científica de que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen mayor expectativa de vida! Así que no solo mantiene nuestro bienestar espiritual y mental, si no que nos ayuda a vivir mejor y por más tiempo.
Además, recordemos algo muy importante: cualquier persona puede hacer ejercicio. Independientemente de su edad o condición física actual, la intensidad o frecuencia de los ejercicios pueden ajustarse a cada persona, para que así hasta las personas mayores puedan nutrirse de sus efectos beneficiosos.
Beneficios del ejercicio físico
Como te mencionamos anteriormente, el ejercicio físico tiene una amplia y diversa gama de beneficios, que increíblemente van desde lo físico, lo psicológico y lo social.
A continuación te dejamos tres listas con los efectos que tiene la actividad física en nosotros:
Beneficios físicos
Este tipo de beneficios van desde desarrollar flexibilidad hasta luchar contra enfermedades crónicas:
- Aumenta la resistencia física, la masa muscular y la capacidad pulmonar.
- Regula la presión arterial, el colesterol bajo (LDL) y los triglicéridos.
- Fortalece el sistema óseo, circulatorio e inmunológico.
- Mejora la flexibilidad y los reflejos.
- Previene distintos tipos de cánceres como: pulmón, cuello uterino, colon y mama.
- Incrementa o mantiene la densidad ósea acorde a la edad.
- Controla los niveles de insulina.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Previene la diabetes tipo 2.
- Evita el síndrome metabólico.
- Impide un accidente cerebrovascular.
- Ayuda a reducir o mantener el peso corporal.
- Aumenta las posibilidades de vivir más tiempo.
- Mejora el sueño y la oxigenación del cerebro.
- Previene la osteoporosis y la artritis.
- Disminuye la toxinas del organismo y la grasa corporal.
Beneficios psicológicos
¡El ejercicio regular también mejora la salud mental, el estado de ánimo y la energía! Pues cuando lo realizamos, liberamos diferentes sustancias químicas que mejoran nuestro ánimo. Acá te dejamos otros efectos que causa:
- Previene la depresión y la ansiedad.
- Mejora la autoimagen y autoestima.
- Reduce los niveles de estrés y tensión corporal.
- Ayuda a controlar la agresividad y la ira.
- Disminuye la aparición de ataques de pánico.
- Permite la liberación de endorfinas.
- Genera sensación de bienestar.
Beneficios sociales
Al ser seres sociales, los espacios de un gimnasio, o realizar cualquier actividad física en grupo, te ayuda a poner en práctica tus habilidades sociales e, incluso, motivarte a seguir con la ayuda de tus compañeros, gracias a la sana competencia o por inspirarnos en sus resultados. Otros beneficios son:
- Permite integrar a otras personas en tus actividades físicas.
- Disminuye el aislamiento social.
- En las sesiones de entrenamiento, puedes conocer a otras personas.
- Facilita la resolución de conflictos gracias a los deportes en equipo.
- Mejora la vida sexual.
- Promueve la creación de nuevas amistades.
- Si realizas algún tipo de ejercicio aeróbico, te permite estar expuesto al aire libre y a la naturaleza.
Tips para incluir el ejercicio en tu rutina regular
Lo sabemos, a veces nuestro estilo de vida nos impide o complica tomar tiempo para actividades que nos apasionan o que queremos incluir en nuestra rutina. Sin embargo, hoy te queremos decir que sí es posible. Solo sigue estas recomendaciones:
Haz pequeños cambios en tus actividades cotidianas
Podemos hacer pequeños cambios en nuestra rutina del día a día, como por ejemplo: cuando llegues a un edificio, sube por las escaleras en vez de usar el ascensor, o camina hacia la tienda a la que quieres ir en vez de ver sus productos por Internet, o si tienes acceso a una bicicleta, movilízate con ella a lugares cercanos.
Incluye a tus amigos y familiares
La actividad física se disfruta más cuando tenemos compañía. Si alguno de tus amigos o familiares también está luchando para mantener su rutina de ejercicios, puedes organizar planes en conjunto.
También recuerda lo que te contamos antes: si te integras en algún grupo o actividad aeróbica grupal, como salir a correr o tomar clases de zumba, esto también tendrá un impacto positivo y significativo que te ayudará con tu disciplina y motivación.
Registra tu progreso y tus logros
Aunque no lo creas, anotar tu rutina de ejercicio te hará disfrutar el camino y mantenerte en él. Conforme vayas viendo tus avances, el cómo pasaste de una intensidad moderada a hacer una rutina más difícil y el cómo fuiste progresando, vas a sentirte orgulloso y seguirás en ello.
Convierte el ejercicio en algo entretenido
¡No tienes por qué aburrirte mientras haces ejercicio! Si te decides por entrenamientos más clásicos, es bueno que escuches tu música favorita o veas televisión mientras los haces. También puedes probar con más de un tipo de ejercicio: bailar y salir a correr, o levantar pesas y practicar yoga.
Tienes la posibilidad de trabajar distintos aspectos en tu cuerpo, sin aburrirte y manteniendo tus ganas de entrenar.
No te detengas por un mal clima
Si haces ejercicio de forma regular en exteriores, habrá ocasiones en que el clima no esté a tu favor, bien sea por lluvia o frío. Así que para esos días, puedes cambiar a actividades que puedas hacer dentro de tu hogar o bajo techo.
Por ejemplo, puedes subir las escaleras de tu edificio o buscar videos de rutinas similares a la tuya y hacerlas en tu sala o recámara.
Como ves, ya no queda duda alguna de que mantener tu estado físico no tiene por que ser una tortura ni algo fastidioso. Esperamos que con nuestros consejos logres olvidar las excusas y empieces hoy tu programa de ejercicio.
Te recordamos que si también quieres mejorar otros aspectos de tu vida, puedes visitar nuestro blog y descubrir muchísima información sobre buenos hábitos y cómo mantener un estilo de vida saludable.