A menudo escuchamos la palabra proactividad ligada al éxito, y no es casualidad. En general, para poder ser exitosos debemos saber cómo ser proactivos, ya que sin duda nos ayudará a conseguir nuestros objetivos. Es por esto que, en este artículo aprenderás qué es ser proactivo, su relación con tus hábitos personales y consejos para poder serlo.
Aquí te traemos todo lo que necesitas saber para ser una persona proactiva y tomar las riendas de tu vida.
¿Qué es la proactividad?
Desde la perspectiva de Stephen Covey, autor del best-seller «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», el concepto de proactividad se trata de la capacidad de asumir la responsabilidad de nuestras acciones, considerando opciones, alternativas y tomando en cuenta nuestras propias decisiones.
Existen pequeñas confusiones entre lo que es ser eficaz, efectivo y proactivo. Las personas eficaces son aquellas que logran definir y concluir metas y objetivos a mediano y largo plazo, y de una manera similar, las personas efectivas son aquellas que tienen la capacidad de utilizar los recursos disponibles para lograr sus planes.
Por otra parte, el tipo de persona proactiva es aquella que da el primer paso para llevar a cabo esas metas y que con una buena gestión del tiempo y pensamiento positivo, puede maximizar las oportunidades y es capaz de cumplir sus objetivos de manera efectiva para lograr el desarrollo personal.
La proactividad y los buenos hábitos personales
Tal vez creas que la proactividad solo está ligada al ámbito laboral, pero la realidad es que, como lo indica Stephen Covey, la proactividad también forma parte de nuestra vida personal. Ser proactivos nos permite construir buenos hábitos para lograr un óptimo desarrollo personal. Se trata de lograr la iniciativa propia para alcanzar metas y objetivos que nos permitan un mayor bienestar.
El término proactividad fue introducido por el autor austriaco Victor Frankl en su obra «El hombre en busca de sentido», donde expone la manera consciente de decidir el modo en que nuestro entorno nos puede afectar.
De hecho, los estudios de Frankl fueron introducidos posteriormente por Stephen Covey, quien propone la herramienta del Círculo de Influencia vs. Círculo de Preocupación, que nos invita a centrar nuestra atención en todo aquello que podemos controlar y así adoptar una actitud proactiva.
Es decir, si en lugar de enfocarnos y preocuparnos por cosas como la política, la economía o desastres naturales, nos enfocamos en tener pensamientos positivos y ocuparnos de cosas que sí podemos cambiar y mejorar en nuestra propia vida, como por ejemplo: la alimentación, el ejercicio, el aprendizaje, etc; estaremos siendo personas activas y de esa forma mejoramos nuestros hábitos.
Es importante no confundir entre los tipos de personas, a una persona proactiva con una persona reactiva, la diferencia es que una persona reactiva suele tener:
- Una actitud pasiva ante la vida.
- Su toma de decisiones es controlada por el entorno.
- Tienden a procrastinar.
- No cumplen sus objetivos de forma eficiente.
Por ejemplo, ante una situación en la que hay que tener disciplina, como hacer la rutina diaria de ejercicios, la persona reactiva buscaría excusas como el clima o cualquier otra cosa que justifique no hacerla.
Por el contrario, una persona proactiva:
- Busca ocuparse y no preocuparse.
- Asume sus labores de forma positiva.
- Tiene buena gestión del tiempo.
- Asume el control de su propia vida.
A diferencia del ejemplo anterior, la persona con actitud proactiva haría su rutina de ejercicios, a pesar del clima o cualquier otra excusa que pudiera presentarse.
Ahora que sabemos qué es la proactividad, es tiempo de aprender cómo ser proactivo con estos pequeños pasos que mejorarán tu vida:
Los 7 consejos más útiles para ser una persona proactiva
Para poder enfocar nuestra atención en nuestro Círculo de Influencia y ser personas más proactivas, existen pequeñas prácticas que se pueden incluir en nuestra rutina diaria y que nos ayudarán a desarrollar nuevos hábitos saludables de la mejor manera:
1. Organiza y prioriza
No podemos tener el control de nuestras acciones si no sabemos por dónde empezar. No se trata únicamente de planificar nuestra semana y tener nuestro espacio en orden, sino de intentar controlar nuestro día a día, priorizando nuestros objetivos más ambiciosos para orientar nuestra toma de decisiones, siempre considerando la posibilidad de cambios o imprevistos.
Tener una lista de tareas y una fecha límite para lograr nuestros objetivos, ya sea en el ámbito laboral o personal, nos ayudará a organizarnos, priorizar nuestras actividades y mantenernos motivados para cumplirlas.
Una herramienta muy útil para priorizar es el método Getting Things Done (GTD), que nos permite ser más productivos, empezando por nuestras actividades cotidianas para luego poder enfocarnos en la perspectiva a medio y largo plazo de forma eficiente y realista.
2. Cambia tu lenguaje
Aunque no lo parezca, la forma en que nos expresamos influye mucho en nuestras experiencias. Es importante practicar el pensamiento positivo y el lenguaje proactivo, que se centre en la capacidad de actuar y decidir. Por ejemplo, en vez de decir «No puedo hacer esto», mejor di «¿Cómo puedo hacer esto?», al hacerte esta pregunta tal vez puedas encontrar la forma de hacerlo.
3. No esperes a que pasen las cosas, ¡ve por ellas!
Tener el poder de tomar las riendas de tu vida te permitirá llevar a cabo los proyectos que quieras, tanto en tu vida personal como en tu lugar de trabajo. Por ejemplo, si queremos conseguir un trabajo, probablemente no llegue de la nada, lo más seguro es que lo consigamos siendo proactivos, buscando las oportunidades y las actitudes que buscan los reclutadores de recursos humanos para destacar y hacernos merecedores de dicho trabajo.
Si por el contrario, dejamos para mañana nuestras metas personales, tendemos a crear malos hábitos como la procrastinación.
4. Aprende a tomar decisiones
No se trata de siempre tener una respuesta ante los cambios, sino de desarrollar la capacidad y ser consciente de que las cosas no siempre salen como queremos. Con una buena toma de decisiones y siendo personas activas evitaremos que las cosas se salgan de control tanto en nuestra vida personal como en nuestro lugar de trabajo, de esta manera, podemos tomar acción dentro de nuestro círculo de influencia y recurrir a soluciones prácticas y efectivas.
5. Apóyate en otros
El sentimiento de pertenencia y de participación puede ayudarnos a ser más proactivos, sobre todo en aquellos proyectos que buscamos llevar a cabo. ¿Quieres adoptar el hábito de leer? ¡Únete a un grupo de lectura! Tener amigos, compañeros de trabajo o gente en redes sociales que estén dispuestos a mejorar su vida, te ayudará a salir de tu zona de confort y lograr tus objetivos.
Además, pertenecer a comunidades donde las personas que te rodean aportan de forma positiva en tu camino, como es el caso de la comunidad TinyRockets, sin duda te motivará y hará más fácil el camino hacia tus objetivos.
6. Busca el equilibrio
El emprendedor James Clear habla del poder de los inicios imperfectos. Si buscas ser una persona proactiva, comienza por pequeños pasos. Si queremos comer más sano, no tenemos que restringirnos de pequeños antojos. Es preferible ir incorporando más frutas y vegetales y paulatinamente reducir azúcares y alimentos procesados. De esta forma, lograremos ganar la confianza para lograr nuestro objetivo.
Es importante tener en cuenta que no siempre tendremos la energía para cumplir nuestra lista de tareas, hay momentos en los que el descanso es fundamental para seguir nuestro camino. Es por ello que además de ser disciplinados con nuestras actividades, es importante que lo seamos con nuestro descanso, dormir bien, meditar y relajarnos nos dará energía para poder seguir siendo una persona activa.
7. Cuestiona y supera tus límites
¿Dónde te ves de aquí en un par de años? ¿Sientes que puedes mejorar algo de ti? ¿Qué crees que está faltando dentro de tu vida para tener el poder de lograr tus objetivos?
La autorreflexión es un factor importante para todo el está en busca de sentido, propósito y desarrollo personal. Ser autorreflexivos nos permite focalizar nuestra atención en lo que buscamos dedicar nuestro tiempo para descubrir lo que nos apasiona y aplicarlo en nuestras vidas.
Tener un pensamiento positivo y ser conscientes de que puedes ir más allá de tu zona de confort te permitirá adelantarte a cualquier adversidad, tomar las riendas de tu vida y superar tus metas.
Ahora que sabes cómo ser proactivo, cómo esto se relaciona con tus hábitos personales y los consejos más útiles para poder lograrlo, es importante que no dejes de aplicar lo aprendido en tu día a día y verás que estarás cada vez más cerca de tus objetivos.
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