Te pasa que tienes muchas actividades por hacer, pero ¿no sabes cómo o por dónde comenzar? ¿Cuando por fin te decides, las actividades te toman horas porque no estás lo suficientemente concentrado? Es normal, todos hemos pasado por momentos de improductividad pero aquí estamos para ayudarte a darle otro enfoque.

Día a día nos enfrentamos a distintas actividades que nos demandan de nuestro tiempo y atención, pero al solo tener 24 horas al día, buscamos ser lo más productivos posibles. Esa situación muchas veces nos causa presión o incluso ansiedad llevándonos a un círculo vicioso de ser improductivo, pero no hay porqué. Hoy vamos a darle un poco de luz y claridad a qué es realmente eso de la productividad y por qué no es tan complicado como puede parecer.

¿Qué es ser productivo?

El primer paso de todo esto es realmente entender qué es ser productivo. Según Tony Robbins, la productividad es conseguir lo que se quiere en el menor tiempo o esfuerzo. Otros autores lo definen de una forma un poco más amplia, dicen que es una capacidad de lograr objetivos en el menor esfuerzo humano, físico y financiero para un beneficio común, al dejar desarrollar un potencial de las personas y mejorar su calidad de vida.

Visto de esta forma, entendemos que ser productivo no es estar siempre ocupado. El secreto de la productividad va de la mano con el cumplimiento de objetivos, personales y profesionales, a corto y largo plazo. 

No desesperes pensando mucho al respecto, aquí te ayudaremos a entender cómo ser más productivo e incorporar nuevos hábitos al estilo de vida que lleves, sea home office (trabajo desde casa), estudios o trabajo presencial.

La productividad y los hábitos saludables

Ser productivo no depende sólo de organizar el tiempo, sino de tener un esquema para sacarle el mayor provecho a tu día en base a tus objetivos. Esto implica tener y mantener hábitos saludables que los apoyen y que la productividad se mantenga en el tiempo. 

Estos hábitos, además de darle un valor agregado a tu día, te sirven de marco y acompañamiento en el desarrollo de la productividad integral que debe tener una vida balanceada entre el trabajo, estudios, ejercicio y bienestar personal. La productividad no es una competencia de velocidad pero sí de resistencia, entre mayor cantidad de tiempo practiques sus técnicas, mayor cantidad de resultados le verás. 

En el proceso de tener una vida con hábitos saludables, deberías considerar los siguientes puntos para crearlos:

La alimentación 

Nuestro cuerpo es nuestra herramienta más importante, y tiene dos fuentes de adquisición de energía, siendo una de ellas es la alimentación. Todo lo que consumimos nos afecta en nuestra energía, concentración y rendimiento. 

Planifica las comidas con tiempo, para que cuando llegue ese momento del día tengas una opción saludable y no tengas que perder tiempo pensando cómo resolver. Como dice el dicho popular «eres lo que comes», y debemos tratar de ser la mejor versión de nosotros que podamos para obtener mejores resultados. 

Las horas de sueño

La segunda fuente de adquisición de energía es el descanso. Las horas de sueño deberían estar entre 7 - 8 horas diarias, y no deberías disminuirlas por más que hayan cosas pendientes por hacer. Es clave que duermas lo suficiente para poder tener una mente clara y enfocada, el cuerpo descansado y estar alerta para todo lo que se deba hacer.

Entrena tu mente 

Una de las claves de la productividad es la disciplina, pero como todo hábito, no se crea en un solo día. Requiere tiempo y práctica poder desarrollar las bases de algo sólido en el tiempo. Para ir creando este método personal pudieras aplicar la práctica deliberada, que consiste en establecer algunas actividades pequeñas y puntuales del día a día que se vuelvan parte de la norma. De esta forma, una vez las tengas incorporadas es el día a día, puedes ir aumentando y creando retos mayores. Si necesitas un poco de ayuda extra, puedes revisar estas frases motivadoras para el trabajo.

Elimina las tentaciones 

Parte del entrenamiento mental es eliminar o restringir todas esas cosas que puedan llevarse nuestra atención, y por ende, nuestro tiempo. Somos humanos, es normal que utilicemos nuestras redes sociales o juegos en nuestro tiempo libre. El problema de esto es cuando caemos en la procrastinación, es decir la postergación de actividades que tenemos pendientes por otras con menor importancia o recreativas, causando un consumo y desperdicio de tiempo de nuestro día, lo cual puede causar  frustración y molestia.

Si quieres profundizar en cómo crear hábitos saludables, puedes consultarlo aquí.

10 consejos para potenciar tu productividad

Para ayudarte a crear hábitos saludables hay algunas cosas que debes tomar en cuenta, empezando por tener un objetivo definido. En este caso, aumentar los niveles de productividad en el día. La idea no es convertirte en una máquina multitarea, pero sí organizarte para poder sacarle mayor provecho a tu día.

Hay muchas cosas que puedes sumar a tus actividades para mejorar la productividad laboral. Te brindamos los 10 mejores consejos para que tengas una productividad de alto rendimiento y unos mejores resultados en tu vida profesional a largo plazo:

1. Organízate 

Aunque en nuestro trabajos debemos adaptarnos a los cambios que puedan surgir, es muy importante tener en claro las actividades que debemos hacer. Como dicta uno de los Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, hay que «empezar con un fin en mente», por lo que puedes organizarte y preparar desde la noche anterior una lista con tareas y/o objetivos del día siguiente y así podrás levantarte teniendo claro lo que debes hacer.

Para establecer este orden hay distintas técnicas más establecidas como bullet journals y el método Strikethru, pero incluso comenzar con lápiz y papel puede ser útil. La idea es que la técnica sea cómoda para ti para que tengas continuidad y constancia.

2. Prioriza tus tareas 

En tu lista de actividades, es mejor que te enfoques en realizar una tarea a la vez. Si bien el multitasking puede ser muy práctico para algunos momentos, es importante saber cómo priorizar y tomar decisiones sobre nuestras tareas y tiempo para evitar caer en estrés y/o ansiedad.

3. Identifica tus momentos más productivos 

Algunas personas son más productivas en la mañana, otras por la tarde y otras por la noche. Lo ideal es que identifiques cuál es el momento donde mejor te enfocas para en que guardes las tareas más difíciles para ese momento. 

4. Ve de lo complejo a lo sencillo 

Comienza tu lista desde las tareas más difíciles a las más fáciles, esta es la mejor manera de evitar de que caigas en la procrastinación, es decir, que las pospongas por hacer actividades recreativas o menos importantes.

5. Identifica tus distracciones y haz una lista 

El ser humano tiene una atención limitada, y aún más con todos los dispositivos o estímulos que tenemos a nuestro alrededor, lo cual puede ser un mal hábito. Una buena táctica para controlarnos es la de hacer una lista de todos los elementos que pueden representar una distracción para ti, por ejemplo, el teléfono móvil, las redes sociales, los juegos, muchos elementos en el espacio de trabajo; y así como estas hay muchas formas para romper los malos hábitos. 

Tip: Si uno de tus distractores es el celular puedes utilizar herramientas, como Focus Lock o Flipd, que bloquean temporalmente distintas apps mientras trabajas o estudias para ayudarte a mantenerte enfocado.

«El trabajo es duro. Las distracciones son abundantes. Y el tiempo es corto». - Adam Hochschild

6. Divide las tareas 

Muchas veces cuando tenemos tareas muy largas o complejas, sentimos que son abrumadoras y tendemos a retrasarlas. Para combatir esa improductividad, lo ideal sería dividir una gran tarea en varias pequeñas, para así poder avanzar gradualmente y retomar la concentración en las horas de trabajo. 

Para la división del tiempo, puedes utilizar la técnica Pomodoro, que consiste en dividir las actividades en cuartos de hora (25 min). Luego de cada pomodoro, tomar un breve descanso entre 3 y 5 min. Luego de la primera hora, es decir cuatro pomodoros, tomar un descanso más largo de entre 15 - 30 minutos.

7. Crea una rutina 

A pesar de que tengamos que ejecutar distintas tareas en la jornada laboral o en los estudios, podemos crear una rutina. Tender la cama, trabajar, estudiar, recrearse; todo es posible si te organizas en base a tu objetivo personal. 

Comienza tu día con una de estas 120 frases de superación personal y con tu rutina establecida, te aseguro que será mucho más fácil hacerle seguimiento a los objetivos personales que te plantees y, por ende, lograrlos.

8. Mide tus resultados 

Muchas veces nos ocupamos tanto en hacer nuestras actividades del día a día, que no nos damos cuenta de las pequeñas victorias o los logros que tenemos. Mide los avances en tus objetivos y date pequeñas recompensas cuando cumplas algún objetivo diario, como por ejemplo, unos minutos más de relajación, poner a reproducir tu lista de reproducción favorita, un trozo de tu postre favorito, etc.

«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre». - William Thomson Kelvin

9. Aprende a desconectar 

La productividad es importante, pero no es infinita. Es importante que luego de cada período de trabajo profundo (entre 60 y 90 minutos) te tomes un pequeño descanso para recuperar tu mente, relajar tu cuerpo y recargar nuestra atención. Durante tu sesiones de productividad recuerda levantarte, estirar las piernas, y tomar agua para mantenerte hidratado. 

10. Lleva hábitos saludables 

Todas las actividades que llevas a cabo en tu vida se conectan y afectan las unas a las otras, por lo que si estás buscando mejorar la productividad en tu vida también deberías observar los hábitos que tienes para convertirlos en ayuda. Descansar lo suficiente, mantener una alimentación balanceada, practicar alguna actividad física son algunos de los hábitos saludables que deberías fomentar y que contribuyen con tu productividad. 

Como lo hemos hablado a lo largo del artículo, el cómo ser más productivo no es pregunta con una sola respuesta. La productividad requiere un equilibrio y apoyo entre la vida personal y profesional de cada quien, porque una parte se ve influenciada por la otra.

La productividad más que una acción aislada, es un estilo de vida. Necesita de objetivos planteados para poder tener un propósito y así poder desarrollar los hábitos que puedan darle soporte de la mejor manera a largo plazo. Es un proceso que requiere tiempo, disciplina y fuerza de voluntad, entender que procrastinar no nos va a llevar a un resultado positivo porque no nos suma ni nos hace sentir bien después. 

Es clave entender que al final del día todo se hace por ir construyendo algo más grande y mejor, y que este proceso puede adaptarse a cada quien para que sea más cómodo. Desde una lista de tareas en papel, o un tracker de hábitos, lo más difícil es el inicio. Una vez que se tengan los hábitos correctos, queda es sembrarlos y fortalecerlos para desarrollar una vida productiva.