¿Sientes que tienes mucho que hacer y nunca encuentras el tiempo suficiente? ¿Has intentado todas las formas posibles para planificar tu día a día y aún así sientes que no consigues llevar una vida productiva? ¡No te preocupes más! Hoy te traemos el resumen de uno de los mejores bestseller sobre desarrollo personal.
Con más de 25 millones de copias vendidas alrededor del mundo y tras más de 30 años de su lanzamiento, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva representa una de las obras más relevantes sobre la forma de vivir y aprender a sobrellevar los desafíos y oportunidades de una manera más efectiva.
Su autor, Stephen R. Covey, dedicó parte de su carrera profesional al liderazgo y la escritura. Su preparación como conferenciante, consultor de organizaciones y cofundador de la compañía de servicios de capacitación FranklinCovey, le llevó a obtener títulos como el MBA de la Universidad de Harvard y un doctorado por la Brigham Young University, donde además fue profesor de dirección de empresas.
Y aunque Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva se ha convertido en un must dentro de la gestión empresarial, el autor también ofrece un marco de referencia para que puedas aplicar su contenido en tu vida personal.
Entonces, ¿te animas a dar el paso para lograr una vida más proactiva? ¡Toma nota!
La efectividad. ¿Cómo definirla?
Covey define la efectividad como el conjunto de principios que brindan máximos beneficios a largo plazo y que permiten la resolución de problemas, la maximización de oportunidades y la capacidad de desarrollo a través del aprendizaje continuo de nuevos hábitos.
De acuerdo al autor, las personas efectivas son aquellas que logran internalizar la percepción del mundo a través de “paradigmas” que nos permiten adoptar principios, contribuyendo al crecimiento personal y bien común.
Es precisamente el cambio de paradigma lo que prevalece la victoria privada sobre la victoria pública. Es decir, para lograr ser una persona más proactiva, es necesario hacernos promesas a nosotros mismos, mantenerlas ante nosotros, y sólo después hacer y mantener ante los otros.
Por tanto, el desarrollo personal parte de tres etapas: la dependencia, cuando somos educados y sustentados por otros; la independencia física, mental, emocional y económica de nuestra persona, para finalmente alcanzar la interdependencia, donde se busca la cooperación y combinación talentos y aptitudes en conjunto.
Hábito #1: El hábito de la proactividad
Seamos honestos, en algún momento hemos sentido que no sabemos qué hacer con nuestras vidas, o que el destino parece ir en nuestra contra por culpa de alguna “fuerza sobrenatural” que obstaculiza el éxito de nuestros proyectos.
Aunque es cierto que algunas situaciones se escapan de nuestro control, el primer hábito nos habla de cómo ser proactivo y dejar a un lado la pasividad. Para ello, Stephen Covey expone la experiencia del filósofo austríaco Viktor Frankl, quien a pesar de haber vivido las mayores atrocidades dentro de los campos de concentración nazis entre 1942 y 1945, logró de una manera autoconsciente ser capaz de decidir de qué modo su entorno podría afectarle.
A partir de las vivencias de Frankl, el bestseller ofrece una manera de lograr tomar mayor conciencia cómo controlar nuestras preocupaciones y lograr mejorar la manera en la que invertimos nuestro tiempo y energía a través lo que Covey define como el Círculo de Preocupación y el Círculo de Influencia.
Como su nombre indica, el Círculo de Preocupación aborda todas las cosas que nos preocupan y que ocupan tiempo en nuestra mente aunque a veces sean situaciones que no podemos controlar, tales como los problemas de trabajo, las guerras o la salud. A menudo, las personas reactivas se encuentran en este punto donde sus acciones se ven influenciadas por entornos externos, lo que en algunas circunstancias puede suponer un obstáculo en su crecimiento personal.
Por el contrario, las personas efectivas ponen su foco en el Círculo de Influencia, donde se encuentran las cosas respecto a las cuales sí se puede hacer algo y es precisamente donde se enfoca la diligencia. ¿Cómo? A través del control sobre nuestra propia vida, identificando aquellas necesidades y debilidades en las que podemos trabajar para ampliar nuestro Círculo de Influencia.
¿Cómo empezar con en ello? ¡Sencillo! ¿Qué te parece si la próxima vez que pienses “Yo soy así y no puedo hacer más” lo cambies por un “Puedo optar por un enfoque distinto”?
El lenguaje sin duda es un gran aliado para lograr una mayor efectividad en nuestras rutinas.
Hábito #2: Comenzar con un fin en mente
Para poder poner en marcha nuevos hábitos saludables es necesario trazar una ruta que nos permita definir nuestros objetivos y fines, para poder lograr una mejor gestión del tiempo y ser una persona más empática con nuestro entorno.
El segundo hábito nos habla precisamente de mantener la mente enfocada en lo que en realidad nos interesa. La clave es tener un fin en mente que nos permita retroalimentar y sobrellevar las circunstancias que pueden presentarse fuera de nuestra zona de confort y así alcanzar nuestras metas.
Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito - Aristóteles
En la actualidad, contamos con un sinfín de herramientas que te permitirán trazar la ruta de tu mapa para lograr tu victoria privada y mejorar tus relaciones humanas. Trello, Evernote o Out of Milk son algunas de las mejores apps para definir tus objetivos y poner en marcha otro de los consejos ofrecidos enLos 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
Hábito #3: Poner primero lo primero
Como resultado del primer y segundo hábito, en el tercer hábito se hace referencia sobre la manera de priorizar nuestras actividades y lograr enfocarnos en lo realmente importante.
A través de una matriz, el autor expone que el 90% del tiempo nos vemos atrapados en el cuadrante I, que muchas veces se ve influenciado por prioridades y expectativas de nuestros entornos y es donde las personas reactivas permanecen.
Por otra parte, Covey apunta al cuadrante II como el foco de las personas proactivas y la clave para una administración personal y profesional efectiva, logrando disciplina, control y equilibrio ante los desafíos y oportunidades.
Básicamente, el autor nos invita a poner primero lo primero y aconseja que para trabajar en el cuadrante II hay que ser proactivo, decirle SÍ a las prioridades importantes y aprender a decirle NO a otras actividades que puedan parecer urgentes.
De nuevo, la organización es clave para lograr alcanzar ese equilibrio y flexibilidad en nuestras prioridades.
¡Y no olvides! A pesar de que los tres primeros hábitos nos enseñan la forma de dominar nuestra vida privada, es muy importante equilibrar nuestra vida personal con las relaciones humanas para un mayor crecimiento personal.
Hábito #4: Ganar-Ganar
Precisamente, todo ser humano está sujeto a varios tipos de interacciones sociales: ganar-perder, ganar-ganar, perder-ganar o perder-perder.
Aunque cada filosofía dependerá de la situación, dentro de la gestión empresarial muchas veces se relaciona el “éxito” con el famoso juego “suma cero”, que puede suponer una victoria a nivel de negocios. Pero, ¿realmente ganamos cuando el resto pierde?
Para realmente lograr la efectividad dentro de nuestra vida pública, Covey explica que es fundamental buscar el beneficio mutuo a través del win-win, lo que conlleva a la mentalidad de abundancia material y espiritual, donde la mente adopta un nuevo formato que equilibra nuestros objetivos con los de los demás para lograr el bien común.
Hábito #5: Entender y ser entendido
Como base de la interacción humana, la búsqueda por entender y ser entendido sólo se puede lograr mediante el respeto. La comunicación interpersonal efectiva es otro de los hábitos que nos permiten construir una correcta vida pública y que, además de permitirnos expresar nuestro punto de vista sobre un tema, nos brinda nuevas perspectivas y argumentos, haciéndonos personas más críticas, analíticas y creativas.
La sonrisa hace más amigos que el entrecejo fruncido - Stephen R. Covey
¿Sientes que necesitas mejorar tu empatía y entender mejor a los demás? Stephen Covey propone un ejercicio práctico y sencillo: elige una relación con la que te sientas estancado. Trata de comprender y describir la situación desde el punto de vista de la otra persona. La próxima vez que converses con esa persona, escucha para comprender, comparando lo que escuchas con lo que hayas escrito. ¿Hasta qué punto son válidos sus argumentos? ¿Realmente comprendes su perspectiva?
Hábito #6: Sinergizar
El famoso basquetbolista Michael Jordan ya lo decía, “el talento hace ganar partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia es lo que permite ganar campeonatos”.
Y es que sólamente con una comunicación y cooperación efectiva permitirá que un equipo sea proactivo. Para ello, es necesario pensar en la unión de las partes como la suma de las partes, que es lo que el libro define como sinergia, y que juntas permiten superar las expectativas individuales hasta alcanzar la cooperación creativa.
Así, el autor nos brinda un pequeño marco de referencia que nos permitirá, como seres humanos, tener una mejor relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Hábito #7: Afilar la sierra
Cuando logramos el equilibrio de todas las esferas de nuestra vida, el último hábito invita al lector cultivar y profundizar en el cuidado del cuerpo, el alma y la mente y alcanzar la “renovación” de estas dimensiones con objetivo final de lograr exitosamente adoptar nuevos hábitos que nos ayuden a ser personas más positivas.
¿Te quedaste con ganas de más? Pues tras el rotundo éxito de la guía, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva cuenta con una nueva edición donde se profundiza la manera para alcanzar el desarrollo personal y profesional.
Además, Covey ofrece nuevos consejos con el lanzamiento Los 7 hábitos de las familias altamente efectivas para crear un ambiente más dinámico dentro del hogar.
Y recuerda, la mejor manera de empezar una vida mejor es con un poco de buena actitud y planificación.