Otro lunes más, otra oferta de empleo rechazada, perdiste el autobús en pleno día de calor o frío, tu teléfono se queda sin batería, llegas a casa y decides desconectar de tu rutina y sumergirte en la vida (aparentemente) feliz del resto de personas a través de las redes sociales. Es allí cuando nos preguntamos, ¿será que todo es cuestión de suerte o de actitud?
Más allá de las circunstancias, hoy en día vivimos en una sociedad donde el optimismo y positivismo parecen mostrarnos que debemos ser felices las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año, cuando en realidad, el pensamiento positivo es un concepto que va más allá de la felicidad, y que realmente nos invita a crear un equilibrio entre nuestra mente y cuerpo.
Ya lo decía el famoso escritor estadounidense Ralph Waldo Emerson, «nada puede traerte paz, excepto tú mismo». Por eso hoy te contamos un poco más sobre los pensamientos positivos y cómo aplicarlos en tu día a día. ¡A por ello!
El poder del pensamiento positivo
Sin adentrarnos en la profundidad de la psicología, la teoría de la positividad se basa en el ciclo de retroalimentación que busca equilibrar nuestra mente y cuerpo.
Y es que los pensamientos tienen tal poder sobre nosotros que permiten definir nuestro estado de ánimo, independientemente de lo que ocurra alrededor. De hecho, según la psicóloga norteamericana Alison Ledgerwood, cada ser humano tiene una manera de pensar distinta sobre una misma situación, retomando el típico ejercicio mental del vaso medio lleno o vacío.
Por tanto, nuestra mente es una compleja máquina que, como cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, debemos entrenar a lo largo de nuestra vida para lograr un buen desarrollo personal y ver los resultados positivos en nuestras metas y propósitos. Uno de los mayores desafíos a los que muchas veces nos enfrentamos es la manera de abordar la falta de control sobre nuestros propios pensamientos y que, como resultado, pueden llegar a generarnos estrés y ansiedad.
De hecho, este tipo de pensamientos conllevan a una espiral de ideas que adoptan patrones repetitivos y persistentes, y que impide ver el lado optimista de la vida.
«La vida es muy simple, pero insistimos en hacerla complicada». - Confucio
Un caso cotidiano y muy común es la pérdida de un trabajo. Las personas positivas lo verían como una oportunidad de reencontrarse consigo mismas, buscarían algo nuevo que les interese y se enfocarían en el futuro; por el contrario, el pensamiento negativo estaría más relacionado al fracaso, rechazo y aferración al pasado.
Por ello, partiendo de la neuroplasticidad, el cerebro, a pesar de su extrema complejidad, es maleable y capaz de configurarse a través del aprendizaje y las experiencias. En este sentido, el ser humano, a diferencia de otras especies, tiene la capacidad de cambiar la forma en cómo abordar la situaciones de frustración, como la pérdida de un trabajo, de un ser querido o cualquier otra adversidad, y lograr adquirir mejores pensamientos positivos. ¿Cómo? ¡Toma nota!
Identificando nuestros pensamientos negativos
¿Te has preguntado por qué los pensamientos negativos suelen pesar más que los positivos? ¿Por qué la satisfacción de una victoria es mucho más corta que la decepción de un fracaso?
De nuevo, todo es cuestión de entrenar nuestra mente. Te invito a reflexionar sobre la manera en cómo abordas tus pensamientos con una simple pregunta. ¿Dejas que tu estado de ánimo dependa de circunstancias externas?
Si tu respuesta se inclina más hacia una constante espiral descendente de pensamientos que te generan ansiedad, estrés, depresión, es posible que tu cerebro esté fortaleciendo una barrera pesimista, que te impide valorar las cosas buenas de cada situación.
4 Tips para potenciar el lado positivo de tu vida
Rodearte de malos pensamientos, por tanto, no te ayudará a cambiar tu entorno, sino que intensificará el malestar y por tanto, tu desarrollo personal. Arriésgate a cambiar tu punto de vista y crear resultados positivos en tu vida.
1. Cambia tu lenguaje
¿Cuántas veces hemos encontrado un post en las redes sociales citando frases positivas y que te ayudan a sobrellevar tu día? El lenguaje, como forma básica de comunicación, contribuye en gran medida a adoptar una actitud más positiva en la vida.
De hecho, las expresiones positivas no sólo son inspiradoras, sino que pueden ser la mejor manera de ayudarte a vivir una mejor experiencia cada día.
Bien sea un mensaje de «buenos días» o «buenas noches», frases cortas inspiradoras de tus autores favoritos o frases de amor de algún ser querido; cuando tu mente se acostumbra a recibir y dar pequeñas afirmaciones positivas, contribuyes a adoptar una actitud más optimista ante las adversidades.
¿Qué tal si la próxima vez que tengas una entrevista de trabajo cambies el pensamiento negativo de «no sé si lo logre» por un «me va a ir genial»? La única diferencia será el prisma con el que decidas ver la situación.
Tal y como dice un famoso proverbio, «cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino».
Y es que la autocharla o diálogo interno negativo puede influir de manera destructiva o constructiva en nuestras emociones y acciones. Estos pensamientos automáticos, se mueven de manera interminable en nuestras cabezas, pudiendo afectar nuestra perspectiva de la vida de una manera optimista o pesimista.
Por ejemplo, el conferenciante y emprendedor social Jim Kwik nos ofrece de una forma sencilla y dinámica la manera de mejorar nuestro diálogo interno para alcanzar una óptima relación entre nuestros pensamientos y emociones.
2. Enfócate en el presente
Vivir en el ahora te permite, no sólo estar más agradecido de tu entorno, sino de prosperar y adoptar nuevos hábitos de pensamiento positivo y lograr una mejor salud mental.
«Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro». - Albert Einstein
La mejor forma de trazar un nuevo camino para lograr hábitos mentales más saludables es a través de un diario personal. Gratitude y Presently son algunas de las mejores aplicaciones móviles que, además de tener un formato bastante sencillo, te permitirán compartir emociones positivas en tu rutina.
3. Somos personas, no etiquetas
Muchas veces, nuestras percepciones sobre una determinada situación están ligadas a pensamientos. Por tanto, es importante que, como dice la expresión, aprendas a dar el beneficio de la duda y analices las múltiples perspectivas.
Las generalizaciones, en cualquier aspecto de nuestra sociedad, promueven la creación de estereotipos, pudiendo afectar nuestras relaciones interpersonales y por tanto, nuestro bienestar mental.
La manera en que cada persona actúe depende de su educación, cultura, creencia y por supuesto, su forma de pensar. Así que la próxima vez que pienses juzgar a ese compañero de trabajo por haber actuado de una manera distinta a como tú lo harías, procura empatizar y analizar un punto de vista diferente al tuyo.
«Obtendrás todo lo que quieres en la vida, si ayudas lo suficiente a otros a conseguir lo que ellos quieren». - Zig Ziglar
Esto no sólo te llevará a conectar mejor con tu entorno, sino a crear relaciones más estables, equipos de trabajo más productivos y en consecuencia, mayor efectividad en tus metas.
¡Rodéate de personas y ambientes optimistas que te hagan ver el vaso medio lleno!
4. No se trata de blancos ni negros, sino de grises
Cada proceso de nuestra vida es como una montaña rusa de altos y bajos, por lo que ser realista no es esperar lo peor, sino trabajar para lo mejor.
Por tanto, procura enfocar tu actitud hacia una perspectiva que te permita atraer energía positiva a tu vida.
Una de las primeras formas es evitar caer en la victimización. Todos pasamos por malos días, lo importante es no acostumbrarnos a caer en pensamientos tóxicos que afecten tu entorno personal, social, laboral e incluso tu salud mental.
Asimismo, superar nuestras responsabilidades nos permiten trazar nuevos límites. Ser ambicioso no es un problema, al contrario. Pero el reconocer las imperfecciones es lo que realmente nos hace más fuertes, y enfocarnos en mejores pensamientos positivos.
«El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños». - Paulo Coelho
Hábitos para lograr una actitud positiva
Según el mitólogo estadounidense Joseph Campbell, «estamos tan ocupados en hacer cosas para lograr fines con valores externos que olvidamos que el valor interior, el éxtasis que se asocia con la vida, es lo único que importa».
Por ello, para crear un nuevo camino hacia una vida más positiva es necesario aprender éstos y otros muchísimos consejos más para lograr la positividad en la vida y que, como todo hábito nuevo, dependerá de la constancia y voluntad propia para alcanzarlo.
Agradece cada detalle
Empieza y acaba tu día dando gracias por lo que te rodea. A veces parecemos cegarnos por lo que tienen los demás y nos olvidamos de lo que tenemos. Salud, amor, trabajo… ¡lo que sea!
La gratitud es la mejor manera de atraer cosas buenas, y por tanto la mejor energía positiva para tu vida.
Transforma tu vocabulario
La mejor forma en que nos comuniquemos influirá directamente en nuestros pensamientos. Por lo que si quieres dominar el pensamiento en tu vida te recomendamos cultivar un lenguaje lleno de afirmaciones e ideas inspiradoras que cultiven una actitud mucho más positiva en tu entorno.
Enfócate en contenido positivo
Confucio, Paulo Coelho, Zig Ziglar, son uno de los muchos autores que, a través de frases cortas, nos ayudan a sobreponernos a las dificultades y hacernos personas mucho más resilientes.
De nuevo, las redes sociales pueden convertirse en nuestro mejor aliado. Todo es cuestión de filtrar la información que quieres consumir. En lugar de darte los buenos días con noticias alarmistas, procura leer frases positivas que te ayuden a empezar el día con energía y bienestar.
¿No encuentras inspiración? ¡No hay que ir muy lejos! Aquí podrás encontrar un sinfín más de frases motivadoras sobre el éxito y que te ayudarán en tu superación personal y profesional.
Y si aún no es suficiente, no olvides consultar las obras cargadas de pensamientos positivos de autores como Ralph Waldo Emerson, William James o Joseph Campbell. Verás cómo poco a poco tomarás una actitud mucho más optimista sobre la vida.
Por tanto, el pensamiento positivo se logra únicamente a través del aprendizaje constante y de llenar nuestra vida de afirmaciones que nos hagan valorar nuestras fortalezas, mejorar nuestras debilidades y en general, enfocarnos en contribuir y dar siempre lo mejor de nosotros.