Llevar a cabo un proyecto o alcanzar un objetivo requiere de mucho más que solo una fecha de inicio. Tener una hoja de ruta, un buen plan que nos ayude a determinar el camino, es esencial para tener una mejor experiencia y obtener los resultados esperados.
Todo esto se realiza mediante un plan de acción, una especie de cronograma con acciones específicas y medibles. Algo que tal vez hayas escuchado alguna vez en temas de redes sociales y estrategias de marketing. Sin embargo, acá te contaremos que va más allá de eso. Y sobre todo, descubrirás cómo utilizarlo para objetivos personales. ¡Continúa leyendo!
¿Qué es un plan de acción?
Es una herramienta que te permitirá determinar las tareas y los recursos necesarios para llevar a cabo un proyecto o cumplir un objetivo específico.
En él se especifican en orden las actividades a realizar, así como también las habilidades con las que se cuenta respecto a dichas actividades. También se describen los objetivos y los recursos a utilizar con su respectivo porqué.
Debe tener una relación causa y efecto. Es decir, estar alineado con lo que se quiere lograr y con los posibles escenarios que podrían no resultar. De esta manera funcionará como guía para solucionar inconvenientes.
puede ser utilizado también a nivel personal para tener una idea clara sobre tus objetivos y paso a paso, cumplirlos. ¡No te preocupes! Aquí te contamos más al respecto.
Para qué sirve un plan de acción
Ya sea para solucionar fallas o cumplir un objetivo preciso, el plan de acción es una herramienta eficaz para lograr una adecuada ejecución de las tareas asignadas, evitando desperdiciar tiempo y recursos, como te mencionamos hace un rato.
Para no dejar dudas sobre su utilidad, te dejamos más ventajas acá:
Ayuda a identificar problemas y su solución
Al visualizar tus metas a largo plazo puedes tener una idea de los posibles problemas también, de esta manera la toma de decisiones y prevención se encuentran presentes en la planificación estratégica.
Permite tener una gestión adecuada de inconvenientes
Algunos asuntos suelen ser más urgentes, y al saber identificarlos podemos utilizar una correcta herramienta de gestión para cada inconveniente, permitiendo que los objetivos se cumplan correctamente.
Permite la organización con plazos y prioridades
Tener control sobre cada una de las tareas y en cuánto tiempo deben estar listas es un paso importante para la gestión de proyectos. Lograr los objetivos requiere de organización según la importancia que tengan, es decir, priorización. Ya sea en un plan de marketing, plan de acción para un proyecto o plan de acción personal, el punto de partida será organizar los plazos y las tareas por prioridad.
Un plan de acción te permite crecer mediante la organización y disciplina. Es esencial para los planes personales y organizaciones o proyectos. Más allá de eso, sabemos que quieres saber los pasos para hacerlo. ¡Por supuesto que te contaremos!
5 pasos para diseñar un plan de acción
Te hemos contado de modo general la mejor forma de hacer un plan de acción. Ahora queremos ahondar en los detalles y darte 5 pasos para diseñar un plan de acción efectivo:
1. Identificar la visión
Si algo es cierto, es que no podemos avanzar si no sabemos a dónde queremos llegar. Tener una visión de lo que queremos lograr y nuestras prioridades en la vida nos ayudará a encaminar todo lo demás. Por lo que el primer paso es visualizar tu meta e identificar cuándo y cómo te ves lográndola.
2. Definir el objetivo
Es sencillo, sin objetivos concretos, no hay plan alcanzable. Necesitamos saber a dónde queremos llegar, y para llegar, es necesario establecer un objetivo general.
Por ejemplo, si te visualizas cambiando tu estilo de vida por uno más saludable, el primer paso para lograrlo será establecer puntos como:
- Crear el hábito de mover el cuerpo
- Organizar tu semana
- Mejorar los hábitos alimenticios
A partir de allí, estableceremos las acciones necesarias para cumplir esos objetivos a largo o corto plazo. Este sería el siguiente paso.
3. Planificar las tareas asociadas a cada objetivo
Lo primero que debes saber sobre este paso es la importancia de establecer un período de tiempo para cada tarea. Tener una fecha de finalización para tus tareas hará que los objetivos sean medibles y sobre todo: posibles. Para esto te recomendamos utilizar el diagrama de Gantt, un elemento gráfico que te ayudará a organizar la duración de las tareas.
Una vez dicho esto, por cada objetivo vamos a definir las tareas pertinentes con fecha límite usando o no el diagrama de Gantt:
- Buscar una actividad física que disfrutes. De ser alguna clase a la que puedas asistir, ¡inscríbete ! Poner una misma hora diaria para esta tarea e iniciarla. Aquí puedes determinar por cuantas semanas vas a realizar esa actividad, establecer una fecha límite para adaptarte y realmente probar si te gusta. Si no, cambiar de actividad. Lo importante para cumplir el objetivo mencionado es simplemente comenzar a moverte.
- Adquirir una agenda que te permita organizar tus tareas de la semana será clave para este objetivo. De nuevo: establece fecha para realizar esta tarea.
- Hacer una lista de compras con alimentos saludables. Es más sencillo lograr este objetivo si planificas tu compra con fecha y productos necesarios.
Adapta cada tarea a objetivos concretos, estableciendo fechas y acciones específicas. Esto te ayudará a avanzar en cada objetivo.
4. Ejecutar las tareas planificadas
Este es el paso más sencillo de describir, pero muchas veces el más difícil de llevar a cabo. Es donde, como personas responsables, nos comprometemos a dar el primer paso. Poner en marcha nuestras acciones y alinear lo que queremos con lo que hacemos.
Inscribirte en el gimnasio, en natación o en kickboxing. Ir a la tienda y comprar una agenda. Elaborar la lista de compras y poner fecha y hora. Todos los detalles son esenciales.
5. Evaluar las tareas mediante seguimiento
Tal y como ocurre en el marketing y en la planificación estratégica, debemos medir los progresos. Esto lo haremos según los objetivos ya propuestos.
Si tu tarea es mover el cuerpo, evalúa tu rendimiento semanal. Esto te mantendrá motivado mientras creas el hábito.
Por otra parte, si la tarea es organizar tu semana, cada domingo dedícate a redactar tus tareas y si es el caso, preparar y organizar tus comidas. Lleva registro de lo implementado y evalúa si te ha funcionado.
Por último, si la tarea es mejorar hábitos alimenticios, checa cómo te sientes semanalmente. Incluso diariamente. ¿Sientes más energía? ¿Te sientes más ligero? Evalúa los detalles y ponle fecha al seguimiento.
Como ves, cumplir un objetivo no siempre debe verse como algo complicado. Con disciplina y orden lograrás cualquier meta que te propongas. Lo más importante es cultivar hábitos saludables que te guíen hacia donde deseas y nutrirte con la información necesaria.
Queremos ayudarte en el camino de materializar tus sueños, en nuestro blog te damos mucha información que puede apoyarte. ¡No dudes en checarlo!